sábado, 3 de diciembre de 2011

Danza

Principales danzas y música ritual

 Danza del Venado

Llamada en lengua yaqui Maaso Yiihua representa momentos del ciclo vital del venado, animal sagrado para el pueblo yaqui. Mediante el uso de una mímica libre, imita las reacciones de sorpresa, alerta, atisbo, venteo, etc. que el venado manifiesta al entrar en contacto con su entorno, así como la interacción que establece con otras especies representadas por las figuras de los Pascola (que pueden representar un pájaro, una serpiente, una flor, un coyote, el agua, etc.)

Tanto los Pascola como el Maaso se despojan de su personalidad durante el baile para adoptar la del animal, la planta o del ser que introducen en la danza.

Por lo general son 4 pascola y bailan de uno en uno, danzando primero el último en jerarquía, el llamado “el lobito” que representa animales menos estimados en la valoración del yaqui: burro, perro, zorro, etc., después bailan los otros dos pascola y por último el pascola Yoowe (anciano) o jefe del grupo.

La danza se inicia con algunos golpes “secos” de tambor, después entran un tambor de agua y dos raspadores, produciendo un ritmo monótono. Enseguida se escucha la flauta y aparece el cuarto Pascola. Mientras tanto, el maaso se va colocando su tocado de venado disecado sobre la cabeza, cuando ya está listo lo hace saber sacudiendo con fuerza las sonajas que lleva en las manos. En ese instante se inicia el canto en lengua yaqui y el venado empieza a bailar con el pascola. Al terminar su danza el Lobito se retira y la flauta deja de sonar. El canto y los rascadores, así como el tambor, siguen el son del venado. Termina el canto y siguen solos el tambor y los raspadores. La flauta inicia nuevamente y aparece el segundo Pascola, el maaso vuelve a sacudir las sonajas y se inicia el segundo canto de la serie. Este ritmo se repite igual con los cuatro pascola.

Después el venado se retira y los pascola siguen bailando la “danza del Pascola”. Estas dos danzas se van alternando el tiempo que dure la fiesta, bien sean horas o días.

Juego del venado con los coyotes: en esta danza intervienen dos o más Pascola simultáneamente, representando a coyotes, intentando hacerle bromas o daño al Venado, mientras este trata de defenderse con agilidad y elegancia

La muerte del venado: donde se representa la lucha del hombre-cazador y el Venado, que termina entregándose y muere. Los Pascola representan al cazador y los raspadores y el tambor de agua, con su ritmo, van indicando los latidos del corazón del venado y su respiración, dejando de sonar cuando el maaso muere.

 Instrumentos musicales

Venado: Tambor de agua (Baa-wéhai)

Dos raspadores de madera (Hirúkiam)

Canto de uno o dos de los ejecutantes de los raspadores

Pascola: Flauta de carrizo (Bacacusia), .

Tambor de doble parche (Cúbahi)

Este complejo sonoro se complementa con el sonido de los capullos (Tenéboim) que llevan enrollados en sus piernas el maaso y los pascola, el cinturón formado por pezuñas de venado que lleva en su cintura el maaso, el de cascabeles metálicos que llevan los pascola, las sonajas de calabaza que lleva el maaso en las manos y la sonaja o Sena, aso que el pascola usa en su mano derecha.

 Indumentaria ceremonial

Venado: Cabeza de venado disecada, con cinta de color rojo enredada entre los cuernos, colocada sobre un pañuelo de color blanco que cubre la cabeza del danzante de adelante hacia atrás, cubriendo parcialmente sus ojos. Torso desnudo y sobre el pecho un collar de chaquira con cruces de concha nácar. En la cintura se ata una pañoleta con figuras de flores muy coloridas. Sobre su cadera se enrolla un rebozo que le llega hasta las rodillas, sostenido por una faja negra o azul oscuro. Encima lleva un cinturón-sonaja con pezuñas de venado. En los tobillos lleva enredados los tenaboim, con los pies descalzos. Una de sus muñecas va ceñida con una tela de color blanca. En cada mano sostiene una sonaja o guaje de calabaza.

Pascola: En la cabeza lleva una máscara pintada de color negro, blanco y a veces adornos rojos, con largas barbas y cejas cortas, de ixtle o bien de cerda. Torso desnudo y en la cintura una manta gruesa de algodón enredada sobre las piernas hasta la rodilla. También usa una pañoleta como la del venado y un cinturón-sonaja con cascabeles metálicos. En las piernas se enrolla los capullos de mariposa (tenaboim) y también baila con los pies descalzos, con un rosario o collar sobre el pecho y una sonaja en la mano derecha. Sobre la coronilla se recoge un mechón de pelo, sujetándolo con una cinta de color.

Músicos: no tienen una indumentaria especial.

 Danza de Pascola

Ejecutada al son de arpa y violín. Siguen un orden similar a la del Venado, bailando del cuarto al primer pascola, mientras descansan los músicos del venado. Lo esencial de esta danza es mostrar la agilidad de pies y precisión en el ritmo. Hay una gran variedad de sones de Pascola el común denominador es el inicio de la danza con el son "Son del Canario".

 Danza de los Coyotes (extinta hace décadas)

Ejecutada por tres Danzantes Coyote sobre su arco guerrero como si fuera un caballo, golpeando rítmicamente el arco con un carrizo que llevan en la mano izquierda. Caminan hacia delante y hacia atrás marcando, con la cabeza y el torso, la señal de la cruz. El instrumento musical es el tambor de doble cuero y la voz del tambulero al cantar el son, junto con el ruido de los carrizos al golpear el arco.

La indumentaria es una piel de coyote o zorro colocada encima de la cabeza que les cae hasta la cintura. Sobre la piel de coyote llevan cosidas hileras de plumas de águila. En la cabeza, sujetan la piel con una tela de color rojo y una cruz de concha nácar a la altura de la frente. En el hombre izquierdo llevan su carcaj con flechas, hecho también de piel de coyote o de zorro. Esta indumentaria se usa sobre la vestimenta habitual, así como el uso de huaraches o de zapatos. Sin embargo, se puede encontrar en Cuautla, Morelos.

 Danza de Matachines

Se baila en todas las grandes festividades religiosas del año, fuera de la Cuaresma. Los instrumentos usados son dos violines y dos guitarras, o bien tres violines y tres guitarras.Está conformada por puros varones de diferentes edades y que por alguna razón o "manda" han ofrecido bailar en agradecimiento por alguna gracia obtenida. Los Matachines están organizados para la danza en dos líneas verticales con respecto al frente, en la parte delantera se encuentra el "Monarca" o "Monaja" y tras del "Aprendiz".

 Indumentaria

Blusa blanca muy bordada con grandes flores de colores vistosos, un collar hecho de cuentas de "papelillo" que es una perla de plástico de colores con acabados metálicos, una corona o "sehua" como ellos le llaman en su lengua con círculos de cartón en donde están dibujados flores y motivos tradicionales, una sonaja de calabaza en una mano y en la otra una palma que es una cruz hecha con carrizo y que esta adormada con 5 "montoncitos" de plumas de colores en forma de hoja de palma.

Los niños aprendices de Matachín, o danzantes de la Virgen, se llaman Malinche y llevan un vestido blanco de faldón largo, con blusa y falda muy bordada, con dos listones de colores cruzando su pecho y espalda, además del collar con muchas cuentas de colores. En la cintura lleva más listones de colores brillantes. También llevan corona, sonaja y palma.

El director del grupo, que danza al frente, es el Monarca o Monaha.

La danza consiste en usa serie muy variada de pasos cortos y breves, con toda la planta del pie apoyada en el suelo, describiendo determinadas figuras coreográficas.

 Danza procesional de Cuaresma y Semana Santa: los Chapayeca o fariseos

Es una procesión que realizan los fariseos o chapayeca, con ritmo marcial, durante la Cuaresma y Semana Santa. Van acompañadas con la música de la flauta (el lamento), el tambor (golpes a los clavos de Cristo) y el cinturón de pezuñas de animal (agradecimiento o alabanza del hombre pecador a su Dios Redentor) de los fariseos. Mientras tanto los Maestros y las Cantoras van entonando cantos de tipo litúrgico.

Indumentaria

Estos chapayeca, que asumen los papeles de soldados romanos y de judíos para representar la Pasión de Cristo, llevan sobre la cabeza una máscara de cuero de animal, una espada en la mano derecha y en la izquierda un cuchillo. La principal característica de la máscara de judío son las enormes orejas y su gran nariz puntiaguda (por eso son llamados Chapayeca: nariz larga en lengua yaqui). La máscara de los soldados romanos puede ser de muy diferentes formas: hombres o animales, muñecos, personajes de moda, etc. Cada uno, en sus movimientos, va representando el personaje o animal que describe su máscara. Debajo de la máscara, llevan constantemente un rosario de cuentas de madera en la boca, recordando su obligación de guardar silencio y para protegerse del mal, simbolizado por la máscara.

Su traje puede ser de dos tipos:

  • Fariseo judío: viste pantalón blanco hasta la rodilla, saco, sombrero de copa y polainas negras. Sobre la cadera el cinturón-sonaja, en los tobillos los capullos y los tradicionales huaraches o sandalias yaqui.
  • Soldado romano: pantalón blanco a la rodilla, cinturón-sonaja, capullos en las piernas y huaraches. Se cubre con una cobija de lana a cuadros, sobre todo de color rojo, simulando el arnés romano.

Nota: Es importante señalar que todas las danzas yaqui están ejecutadas por hombres de la tribu. La mujer participa como Cantora en las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa.

 Música profana

Se limita a canciones populares con acompañamiento de uno o varios instrumentos, al estilo de la música norteña mexicana.

Mitos

El origen de la lluvia
Cuenta la leyenda que en tiempos antiguos, la región yaqui vivió una intensa sequía. Los ojos de agua se secaron, las rocas se carbonizaron y el suelo ardía debido a la escasez del tan preciado líquido. Los ocho pueblos sufrían de una insaciable sed.
Los líderes principales de los ocho pueblos, muy sedientos entonces, decidieron intentar comunicarse con Yuku, el dios de la lluvia. El noble gorrión, capaz de surcar los inmensos cielos con su incesante aleteo, fue el primer elegido para llevar el mensaje a Yuku, ante a presencia del cual exclamó:
– He venido en nombre de los ocho pueblos a perdite el favor de tu lluvia –
A lo cual el dios respondió:
– Con gusto. Vete sin preocupación y dile a tus jefes que muy pronto habrá lluvia –
Aunque el gorrión descendió a la velocidad de una centella, poco antes de llegar al pueblo el mundo se llenó de nubes y comenzaron los rayos; fue así que el veloz huracán alcanzó al avecilla y el agua por lo tanto nunca llegó a la tierra yaqui.
Ante el fracazo del gorrion el pueblo yaqui ordenó ahora a la golondrina llevar a cabo la misión. La golondrina voló hacia el dios de la lluvia, suplicándole de parte de sus jefes que enviara un poco de agua porque el pueblo moría de sed. Yuku le respondió de muy buen humor: – Vé sin preocupación con tus jefes y ten la seguridad que tras de ti llegará la lluvia –. La golondrina voló de regreso, pero al igual que el gorrión, fue alcanzada por el rayo y el viento. Ni ella ni una sola gota de lluvia llegaron a la tierra yaqui.
Entonces, los líderes de la tribu, desesperados por no saber a quien más enviar decidieron mandar al sapo. Primero trataron de localizarlo en la laguna o "Bahkwam" como se le conoce de acuerdo a la tradición Yaqui. Una vez que lo encontraron llamándolo por su nombre "Bobok" le dijeron que fuera a una junta a un lugar cercano a Vícam. Ahí se encontraban los líderes principales de los ocho pueblos. El sapo se presentó y le dijeron :
– "Debes ir con el dios de la lluvia y rogar por que nos la mande" –
"Muy bien", dijo el sapo, "Con su permiso me retiraré para alistarme para el viaje de mañana. Espérenme a mí y a la lluvia". Se fue de regreso al Bahkwam y visitó a un amigo que era mago que le proporcionó unas alas de murciélago.
Al día siguiente, Bobok voló hacia las nubes y encontró al dios de la lluvia. Luego de saludarlo de parte de sus jefes, le dijo : "Señor, no trate tan mal a los yaquis. Envíennos un poco de agua para beber porque morimos de sed".
"Muy bien" respondió Yuku. "Adelante, no te preocupes, la lluvia te seguirá muy aprisa"
Bobok fingió partir pero realmente se metió bajo la puerta de la casa del dios de la lluvia. Después, el cielo se nubló, se vieron rayos, se oyeron truenos y comenzó a llover. La lluvia llegaba a la tierra pero no alcanzaba a Bobok. El sapo (ahora con alas) subió más arriba que la lluvia, diciendo : "Kowak, kowak, kowak".
La lluvia, oyendo al sapo, comenzó a caer de nuevo. El sapo dejó de cantar y la lluvia, pensando que Bobok estaba muerto, se calmó otra vez. Entonces, el sapo empezó a cantar de nuevo, yendo desde la lluvia hacia la tierra. Al fin la lluvia llegó a la región yaqui, todavía buscando al sapo para matarlo.
Llovía por toda la tierra y de repente hubo muchos sapos, todos cantando. Bobok devolvió las alas de murciélago a su amigo mago y vivió tranquilamente en su laguna Bahkwam.

Acerca de la muerte

Quien muere en Cuaresma no puede tener pompas fúnebres con fiesta, música, danzas y borrachera, hasta que pasa esta época. Sólo entonces puede el alma encontrar su camino para retornar a la casa del padre viejo, del ´ITOM ‘ ACHAI (padre nuestro en el idioma yaqui).
Con la evangelización el ritual de enterrar al difunto con sus pertenencias se modificó por el uso de calzarlos con sandalias nuevas y colocarles al lado una jícara con agua para el camino.
El cielo yaqui es la feliz llegada del espíritu a la casa con el Padre Viejo y donde lo esperan todos sus ancestros y antepasados, para lo cual es conveniente una fiesta por parte de los vivos para acompañar al difunto en su alegría. El dolor por la separación de un ser querido jamás debe manifestarse con llanto, pues esto haría que el espíritu perdiera el rumbo y se pudiera convertir en un eterno vagabundo, solitario y sin rumbo fijo (que podría considerarse como el infierno yaqui) El gozo o sacrificio después de la muerte no se deberán entonces a los méritos personales en vida sino como resultado de la actitud de los vivos y de la exactitud como se celebren los ritos.

Gobierno y Religion

Gobierno
A la llegada de los misioneros, los yaqui vivían en once pueblos y muchas rancherías a lo largo del río. La labor misionera comenzó reuniéndolos a todos en los ocho pueblos tradicionales.
Además de la religión, los misioneros les enseñaron nuevas técnicas agrícolas y la alfabetización, la organización social regida por autoridades civiles, militares y religiosas, que son las que actualmente se conocen como autoridades tradicionales:
  • Autoridad civil y judicial. Cada pueblo cuenta con un gobernador o Cobanao mayor, auxiliado por otros cuatro gobernadores y Los Pueblos, especie de consejo de ancianos o senado, formado por el Pueblo Mayor y otros tantos según el número de habitantes del poblado. El gobierno supremo de la etnia lo forman los 40 gobernadores y los ancianos de los pueblos reunidos.
  • Autoridad militar. El de más importancia es el alférez o abanderado, luego el tambulero, después el capitán yoowe o primero, capitán segundo, tenientes, sargentos y cabos.
  • Autoridad religiosa. Funge durante la época de Cuaresma, en la que la autoridad suprema y total es depositada en los fariseos o chapayecas, bajo cuyas órdenes actúan las autoridades militares y religiosas, mientras las civiles cesan temporalmente sus funciones.

 Religión

Evangelizados por jesuitas, se consideran católicos y conceden cierta autoridad a los sacerdotes católicos (cf. Todavía en algunas comunidades piden o llevan las palmas a bendecir al sacerdote de Vicam, piden la presencia del sacerdote en algunas fiestas, etc.). Tienen una estructura similar a la jerarquía católica: sacristanes (casi hacen las funciones del diácono en algunos aspectos), "maistros" (que hacen las funciones de los sacerdotes en las celebraciones de la misa) y el "temastimon" (casi funciones de Obispo). Antiguamente tenían una institución que se llamaba "catequistas" que se perdió a mediados del siglo XX (fuente: maistros de Vicam Pueblo). Sus ritos son en latín, según la tradición heredada por los jesuitas. Utilizan el misal Tridentino y en algunos ahora simplemente un misal en latín aun cuando no entienden la traducción y hacen una lectura literal como si fuera español. La "Misa" que es presidida por el "Maistro" es toda ella en latín, desde el "Introitus" (correspondiente a la antífona de entrada de la reforma post-vaticano II) hasta el "ite misa est" (Despedida actual). Solamente eliminan toda la parte de la plegaria eucarística (momento de la consagración del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo según la tradición católica haciendo referencia con ello a que saben que "hace falta algo en nuestra misa" (Fuente: Maistro fausto de Loma de Bacum).
La principal festividad es la Cuaresma, que determina una división dual del calendario ritual y que coincide con la división estacional entre la época seca de invierno y la de lluvias de verano (Como corresponde al origen de la "cuaresma" desde los primeros siglos del cristianismo). Algunos dicen que Cristo es la figura central en los ritos cuaresmales, María es la central en las no cuaresmales, más por las fiestas a lo largo del año se ve que ambos son centrales dependiendo del tiempo y de la fiesta.
En la Cuaresma el grupo de fariseos, conocido como La Costumbre, juega el papel más importante. Sus miembros representan todos los personajes que intervinieron en la pasión de Cristo: fariseos o Chapayecas, Pilato, soldados romanos, el propio Jesucristo (sólo en la Semana Santa), a los que se suman un tambulero (su sonido recuerdan los clavos de cristo en la cruz, un flautista (su sonido es el lamento de la madre de Dios) y un cuerpo de vigilancia con grados militares para proteger y vigilar el orden.
Junto a ellos, las tres Marías (la madre de Jesús, María Magdalena y la esposa de Cleofás) tienen un papel muy secundario.
Todos los miembros de La Costumbre lo son por manda o promesa hecha por tres años consecutivos (aunque algunos tienen la manda de por vida). Uno de los sacrificios consiste en llevar una máscara hecha de cuero y no hablar durante todos los actos de la Cuaresma, no ingerir carne, no beber alcohol, no tener relaciones sexuales, no subirse a nada de tipo automotriz, dormir en chozas improvisadas durante los 40 días de la Cuaresma si es miembro de la guardia militar, etc.
Esta austeridad impuesta en época invernal, seca, y el predominio de lo masculino, establecen un paralelo entre este ceremonial y el de otros grupos yuto-aztecas, que realizan ritos semejantes dedicados al sol.
Sol, luna y estrella de la tarde, eran para los yuto-aztecas la tríada sagrada, que unida al resto de los astros influyen directamente en la vida en la tierra y establece contacto con el mundo del más allá. Entre los yaqui estas creencias siguen latentes bajo el ropaje católico.
La sombría época cuaresmal se cierra el sábado de Gloria, no el domingo, con la Resurrección del Señor (de acuerdo a la tradición prevaticano II que se celebraba en la Iglesia católica). Se inicia en la mañana sacando a pasear un monote de paja montado sobre un asno: el Judas, quien es el depositario de todas las culpas de la Pasión y objeto de burlas y reclamos. Tras el paseo, quizás recogiendo en sí el mal que hay por el pueblo, se desmonta y se sujeta de pie a un palo frente al templo. Las máscaras de los fariseos lo rodean para formar con él una hoguera que arderá y quemará todo el mal.
Tras la quema del Judas se inicia una nueva época llena de vida, flores, alegría, abundancia, que abarca el resto del año. Este segundo periodo establece el reinado de María (símbolo de la lluvia, de la abundancia, de la fertilidad...) simbolizada en los pétalos de flores que son lanzados al aire y esparcidos por todo el suelo en la liturgia del Sábado de Gloria (Savalo Loria).
A partir de este momento se puede volver a las actividades cotidianas, al tiempo que los matachines o danzantes de la Virgen reanudan sus danzas.
Otras fiestas son: la Santa Cruz, el 3 de mayo, donde realmente se termina la Cuaresma; los Cabos de año o velaciones con danzas tradicionales al cumplir un año los difuntos (durante 4 años), fiesta de la Virgen de Guadalupe en Loma de Guamuchil; de la Santísima Trinidad en Pótam; Corpus Christi en Ráhum; San Juan Bautista en Vícam; Virgen del Camino en Lomas de Bácum; de San Francisco de Asís (hay los que le confunden a San Francisco Javier) el 4 de octubre en Magdalena de Kino, entre otras. En el área del sur de Sonora la fiesta más grande corresponde a la fiesta de Loma de Bacum el 2 de julio. (Para ver un poco el aspecto "católico" de la tradición se podría ver el "Catecismo Yaqui" publicado por varios organismos bajo ayuda de la Diócesis de Ciudad Obregón pero respetando casi "a la letra" las aportaciones y reflexiones de "maistros", "cantoras", "catequistas", etc.)

Bandera y Lengua:)

Bandera Yaqui
La bandera yaqui.
La bandera yaqui tiene los siguientes significados, el Azul La fortaleza del pueblo cubierto con el manto azul del cielo, el blanco es la pureza de sangre de raza yaqui, el Sol es el Dios Padre que ilumina y da vida a la raza, la Luna es la Diosa Madre que nos protege de noche y de día, las estrellas son los espíritus que vigilan desde el más allá los cuatro puntos cardinales del territorio Yaqui, la Cruz es la nueva religión del Yaqui y el rojo La sangre que derramaron nuestros hermanos de raza por la defensa de nuestro territorio y autonomía como nación.[1]

 Lengua "Jiak Nokpo"

La lengua yaqui o Jiak Nokpo pertenece al sistema lingüístico cáhita, de la familia yuto-azteca. Cáhita es un término que denomina a una agrupación lingüística o racial. En la actualidad sobreviven en Sonora, dos de los veintitrés grupos cahitas: los yaqui y los mayos.
La lengua yaqui es un poco difícil pronunciar correctamente para los hispanos: los sonidos finales de palabras son sordos (no producen vibración de las cuerdas vocales), el uso de la oclusiva glotal, y hay uso de tonos entre los habladores viejos de la lengua.
Por eso, hay diferencias entre la escritura de las palabras: por ejemplo, algunos escriben hiakim y otros escriben hiaki - y con la influencia de la ortografía castellano podemos ver jiaqui.
Yaqui es una grafía relativamente moderna, ya que la forma etimológica es hiaqui. Al parecer los indígenas tomaron su nombre de hia, que significa voz y asimismo grito o gritar, y baqui, que es río, connotando los del río que hablan a gritos.
Ellos a sí mismos se llaman yoreme, es decir gente, en contraposición a los que no son yaquis o yori (es decir los feroces; originalmente, se significó sólo leones).
Es curioso observar el sentido de estas palabras en cuya composición entran yori o yoreme:
  • Yori: Aioiore, acatar, tener respeto; ioretiutuame, afrentador; iorevebia, azote, látigo; ioresuame, matador de gente.
  • Yoreme: ioremraua, humanidad; ioremte, engendrar; ioremtua, adquirir cordura.
Como se ve la connotación de yori, blanco, conquistador, criollo, se refiere a lo que es externo o diferente. Aún el mismo aioiore, acatar, tener respeto, se refiere a un acatamiento impuesto, exigido y tiránico.

Historia

Época prehispánica
Estudios etnohistóricos afirman que los núcleos cahitas eran un total de 23; provenientes del río Gila y que para el año 1300 aparecen en el territorio de Sonora.

 Época colonial

1607. Primer contacto con los europeos, al entrar el capitán Diego Martínez de Hurdaide al territorio yaqui persiguiendo unos indios mayo. Hay varios combates para someter a los yaqui, los cuales, sin embargo, logran acorralar a los españoles. Pero gracias a una ardid del capitán español huyen y desde entonces, reconociendo su valor, apodarán a los españoles (y por extensión a los no indios) yori, los que no respetan la ley tradicional.
1610. Los yaqui ofrecen la paz a los yori y solicitan misioneros jesuitas, ya que vieron el beneficio que les había reportado a sus vecinos mayo.
1617. Llegan a territorio yaqui los jesuitas Fray Andrés Pérez de Rivas y Fray Tomás Basilio, iniciando con ellos un largo periodo de paz. Estos misioneros para poder enseñarles más fácilmente los congregan en ocho pueblos: Cócorit (Chiltepines), Bácum (lagunas), Vícam (puntas de flecha), Pótam (topos), Tórim (ratas), Huírivis (un tipo de pájaro), Ráhum (remansos) y Belem (Belén).
Los misioneros introdujeron, junto con la ganadería, cultivos europeos como el trigo, la vid y las legumbres y mejoraron sus siembras con los avances tecnológicos que les llevaron. En las misiones el trabajo estaba reglamentado: tres días en los asuntos de la misión, otros tres en sus propias tierras comunales y el séptimo estaba dedicado al culto cristiano.
La evangelización resultó tan eficaz que los ritos actualmente se mantienen tal como los enseñaron los misioneros jesuitas en el siglo XVII, en un sincretismo de creencias ancestrales y cristianas, manteniendo la institución del temastián o catequista indígena y demás autoridades religiosas.
1740. Levantamiento de la tribu junto con grupos mayo, pima y ópata, al pretender los blancos apoderarse de sus fértiles tierras y usarlos como mano de obra barata.
1767. La expulsión de los jesuitas de los territorios de la corona de España les causa un fuerte descontrol e inconformidad y se rompe el periodo de paz. Los misioneros franciscanos que sustituyen a los jesuitas no pudieron controlarlos.

 Época independiente

1810. Los yaquis no participan en la Guerra De La Independencia puesto que siempre se consideran una nación independiente.
1825. Se reinician las rebeliones yaqui con choques continuos entre yori y yaqui para formar una nación independiente separada de México, bajo el liderazgo de Juan Banderas. Existen continuamente alzamientos, asaltos, fusilamientos, promesas, divisiones que merman la etnia, obligándoles a refugiarse varias veces en la Sierra del Bacatete y creando un clima de intranquilidad en toda la zona. Entre los levantamientos destacan los de Cajeme en 1870 y las guerrillas de Tetabiate.
1897. Paz de Ortiz con el gobierno mexicano, que se rompe muy pronto y vuelven las hostilidades.
La Guerra del Yaqui surge en el último tercio del siglo XIX como una respuesta a la convocatoria abierta para colonizar las tierras de los Valles del Yaqui y del Mayo por parte del gobierno mexicano. Los yaqui se levantan en defensa de su tierra y su autonomía. En esta guerra fue decisiva la Batalla de Mazocoba (1900), en la que el ejército federal infligió una fuerte derrota a los yaqui, mueren cientos de ellos y el ejército toma a 300 mujeres y niños prisioneros. A partir de este momento comienza la deportación a Yucatán, que se mantiene de una manera constante hasta terminar la primera década del siglo XX, llegando la mayoría en 1908.
Deportación a Yucatán. Para acabar con las rebeliones de los yaqui, el gobierno de Porfirio Díaz deporta a miles de yaqui, inclusive familias enteras, para ir trabajar en las haciendas del henequén de Yucatán, un trabajo muy pesado y que ocasionó una alta mortandad. Los yaqui eran famosos por su fuerza y porque cortaban más pencas que los demás (también hubo chinos, coreanos, tlaxcaltecas, etc. en estas haciendas). Las mujeres trabajaban en la cocina comunal. De los 6500 que se calcula fueron deportados a Yucatán, volvieron unos 3500, de los que la mayoría murió y unos pocos se arraigaron allí al casarse con una mujer u hombre maya (en el censo de INEGI de 1990 en Yucatán sólo se registraron dos hablantes de lengua yaqui). A partir de 1911 comienza de una manera paulatina su regreso a Sonora. La deportación no logró su cometido de desarraigo, al revés, les afianzó más como pueblo y como cultura propia.
Yaquis entre 1910 y 1915
Con la deportación quedaron en Sonora unos 3.000 yaquis, protegidos por hacendados con influencia. La mayoría estaban en Yucatán y otros emigraron hacia Arizona (Estados Unidos). A su regreso, muchos se establecen en Pótam y otros buscan trabajo en Hermosillo donde se instalan en los barrios de El Coloso. El Mariachi y La Matanza, trabajando en numerosas obras públicas como la Penitenciaría, ferrocarril, etc. si bien su presencia en esta ciudad se inicia desde mediados del siglo XIX.
1910. La etnia tuvo una importante participación en el conflicto de la Revolución mexicana, ya que se les había prometido que con su colaboración, al final de la guerra les devolverían sus territorios. Al no cumplir las autoridades, se dieron nuevos levantamientos todavía en 1929.
1937 a 1939. Acuerdos, bajo la presidencia del general Lázaro Cárdenas, donde conceden y ratifican a la etnia el dominio de sus tierras, incorporándola al sistema nacional de ejidos y reconociendo la legitimidad de las autoridades tradicionales yaqui. La margen izquierda del río Yaqui queda en poder de yori y la margen derecha en poder del pueblo yaqui.
En la actualidad, continua la lucha yaqui por la defensa de sus tierras y su autonomía, rigiéndose por sus propias autoridades tradicionales, dentro del marco de la legalidad de México.

Yaqui

 Los yaquis son un pueblo indígena del estado de Sonora, (México), asentados originariamente a lo largo del río Yaqui. El yaquis del territorio yaqui comprende tres zonas claramente diferenciadas: una zona serrana (Sierra del Bacatete); una zona pesquera (Guásimas y Bahía de Lobos) y tierras de cultivo (el valle del Yaqui). En la actualidad, la población alcanza aproximadamente los 32 000 habitantes según ciertas fuentes, habiendo sido duramente reducidos por las guerras que libraron por su supervivencia durante más de 50 años. A finales del siglo XIX, bajo la dictadura de Porfirio Díaz, fueron cruelmente perseguidos y muchos deportados a plantaciones de Yucatán y Quintana Roo. Muchos de ellos regresaron a pie a sus tierras ancestrales, en tanto que otros emigraron a Arizona (Estados Unidos) para escapar de la represión del gobierno mexicano. La población yaqui de Arizona es de 8000 habitantes y la tribu es reconocida por el gobierno estadounidense.
En la actualidad, además de los habitantes de la zona tradicional yaqui, existen otros grupos asentados en las diferentes ciudades del estado de Sonora. Al no regresar a sus pueblos, forman sus propias colonias dentro de las ciudades importantes. En la ciudad de Hermosillo, capital de Sonora, son conocidos como barrios yaqui las colonias de La Matanza, El Coloso y Sarmiento, lugares donde sus habitantes hacen esfuerzos por conservar las tradiciones y raíces culturales de la nación yaqui.